martes, 2 de julio de 2013

Él


Estaba medio desnudo disfrutando de la luz de las tres lunas que aquella noche coincidieron en su plenitud y belleza. El resto del universo resplandecía alrededor.

Al verme se puso en pie, vino hacia mí y me abrazó. Sentí confusión y alegría, añoranza de ese pasado tan distorsionadamente presente. Me sonrió, y tras besarme dulce y apasionadamente, me dijo: “Hacía tiempo que te esperaba aquí en la playa, no has tardado demasiado, gracias por venir a verme, me haces muy feliz.”.

domingo, 30 de junio de 2013

los locos


El arranque de la historia lo  produjo algún ser mediocre que no quería para nada aprovechar el tiempo. Un granuja nos trajo al mundo y nos abandonó a crecer en él. Como espécie en la tierra, y la consciencia de nuestros actos lo demuestra, estamos en la infancia puber declinandonos hacia un entendimineto diferenciado entre lo que es seguro para nuestre especie o lo que nos lleva hacia la evolución.

Claro está que todos quieren ser seleccionados para dar lecciones de supevivencia pero sólo el más adaptativo a las circustáncias que le rodean, sobrevivirá.

Los humanos son los más fuertes por ahora, pero tan sólo somos el cerebro de la biomasa actual.

Hay quien vence la vileza de la crueldad, pero en todas las especies suergen cosas iguales. El acto de sumisión es el segundo en aparecer, el más enfermizo y destructor, incapaz de vencer al malo se convierte en el peor. Los hay quien se creen cándidos y bonachónes inculcado sentimiento de venganza por envidia a sus personas. Són perversos infelices que siempre se están quejando de lo mal que se hace todo.

Los locos son los sanos, pero nunca se les escucha. Se hacen ver, de eso no hay duda.



viernes, 31 de mayo de 2013

El susurro del escritor

El susurro de tu voz quisiera yo oír para poder volver a imaginar tu mágica existencia. El duende me ha fallado, se me agitan las ideas en la cabeza pero no quiere salir ninguna. Ahí se quedan, al borde del abismo, mirando al fondo del papel en blanco, como si de un despeñaperros se tratase, sin atreverse a saltar y manchar de negro la pantalla. El inmaculado escritorio parece el quirófano del escritor, todo en orden, limpio y seco. Ningún tipo de distracción merece ser transmitida al viejo mundo de los sensorios.  El silencio se rompe de vez en cuando por el estertor del vacío.  La luna es hoy un satélite blanquecino, una lumbre de la noche que guía con su resplandor los sueños del más despierto, del que empieza a trabajar con las palabras que dicta la población dormida.

De pronto todo se apaga y una voz interna guía los pasos de los dedos a través de las teclas que van descifrando los sonidos que se producen en el interior de la mente. Con esperanza y un poco de suerte caen sobre la pantalla, una a una, las letras que se van juntando para formar palabras que toman sentido tan sólo cuando se entrelazan en el baile del lenguaje, danzando al son de las vocales que se columpian por entre las consonantes deslizándose por el tobogan del ente pensante.



miércoles, 29 de mayo de 2013

El visitante numero dos

Hubo un momento de gloria para este espacio mío vital. Fué en cuanto pasó el humbral del más insólito de los desconsuelos y me visitó un ente con una maravillosa mente. Pero cual estela de cometa se difuminó en el cielo, se fué, dejándome con la miel en la boca, creyendo que lo que yo escribo agrada a alguien más que a mí misma. Por eso sigo escribiedo, por si ese astro se digna otra vez a posar su mirado por mis palabras. Echo de menos su lectura, aunque a penas la he podido gozar tan sólo un instate. Es como si lo que tengo que decir estuviese vacío sin la luz de ese astro, sin el calor de su presencia. Sólo puedo añadir  a la espera mi triste melancolía.


domingo, 26 de mayo de 2013

Gilanz eres tu.


He perdido la cuenta de las veces que he soñado contigo, estar a tu lado y acariciar tu pelo. Quiero besar tu sombra y tocar tu aliento. Oírte respirar en cada momento.

A tu lado me siento viva dentro de mi propio sueño. Tú eres Gilanz, mi universo de maravillas y ardores. Querría estar a tu lado y sentir de nuevo tu mirada fija en mis manos y movimientos. Cada sonido de tu voz espero escuhcar, pues es la música que más me calma y alimenta. 

Desde hace dos días hay un nuevo plan de funciones que me llena el alma de alegría. Es por la noche y sin previo aviso, me haces el amor muy tiernamente. Acaricias mi cuerpo con el tuyo y entras en mí cual fuego interno. Ardo en llamas de placer incomparable y me siento tan cerca de ti como en mi sueño. Noto tu ser encima mío abrazándome con el contacto de tu rígida piel hombruna. 

Al rato de amarnos, yo te leo. Al son de mi voz tú callas y, cerrando los ojos, escuchas mis palabras que te llevan al profundo mundo de monrfeo. Cuando ya tus gemidillos de respuesta cesar y no se oyen,  cierro a nuestro amigo Ulises, te arropo suavemente para que estés caliente y te abrazo protegiendo tu dormir de un posible despertar inoportuno. 

Algo me dice que somos dos en cuerpo de uno, así yo deseo tu bien pues es el mío y tus deseos acaban siendo de mi voluntad un signo de libertad cósmica y sincera. Nunca puedo olvidar tu existencia y te llevo conmigo allá donde mis pies y mi corazón anden.



viernes, 24 de mayo de 2013

Absurda pretensión

No sé trata de sumergirse en el olvido, pero da mucho miedo sacar la cabeza hacia el mundo exterior. Conocer a quien es único y persente, sin complejos, sin tapujos. Simplemente dejándose llevar por el ahora, sin pensar en futuros o confusiones ya vividas. Con la naturaleza del duende que te guía por los senderos de las verdes y rocosas cuevas, hasta el amanecer de los sentidos. 

No es fácil convertirse en letras vivientes. Las letras de por sí no están provistas de vida, pero sinenvargo saltan unas tras otras para ir formando las palabras que se van dibujando en la pantalla, papel, o tierra mojada. 

Tengo la absurda pretensión de poder expresar lo que vivo tras un sinfín de palabras adoptando su forma. Frases que se entrelazan cruzando los dedos de los complejos senderos del inconsciente humano. 

Ahora mismo vivo en el terror de poder dar un salto al vacío de un gran lago en el que las aguas cristalinas me queren recibir cual bálsamo de botica. Algo que me puede transformar y llevar o al cielo o a los infeirnos.







lunes, 20 de mayo de 2013

Al fin...sola!!

Al fin sola! con la noche que vuelve a arropar mis sueños... Ahora puedo de nuevo pensar en ti....

 En mis archivos encuentro unas fotos tuyas que me encantan. Tienes una bonita sonrisa en una de ellas. Me fijo en tus hombros y desearía rodearlos con mis brazos. Querría sentir tus manos recorriéndome la espalda, mirar el brillo de tus ojos y notar cómo penetra en lo más profundo de mi mente.

Quisiera sentir tu boca sobre mis labios, oír el choque de los dientes, saborear tus besos. Quiero entrelazar tu lengua con la mía, notar cómo se confunde tu saliva con la que fluye por mi boca. Entretejer un beso con otro, recorrer tu cuerpo con mis manos: tu pecho, tu torso, tu espalda...

Quiero descubrirte poco a poco, muy lentamente, sin prisas, con el esmero que el deseo impone. Suspiro por entrecruzar mis dedos con los tuyos, notar cómo se fusionan nuestras palmas para situar tus manos sobre mis pechos y notar cómo cubres las copas de mis senos.

De nuevo noto cómo despuntan los pezones y se me antoja que los acaricias suavemente mientras en mi cuello incas tus dientes dulcemente y me susurras al oído cualquier sonido...un gemido, un murmullo, un retintín o un soniquete, no importa la forma si de tu garganta brota. Pues es tu voz lo primero que yo he amado de ti, tu música, tu acento, es tu tono lo que en mi recuerdo busco e intento oír de nuevo.

Mi corazón late tan fuerte que temo despierte a la cotidianidad durmiente.

Noto vibrar mi respiración que se entrecorta por momentos. Mis sentidos se turban y mi sexo se humedece al imaginar cómo el tuyo crece. Nuestros cuerpos apretados, unidos por el abrazo disponiendo en mi fábula notar cómo tu mano se desliza por mi vientre al encuentro de una selva lúbrica y caliente que espera ser sondeada por un índice valiente.

Quiero notar tu sexo apretando con afán por salir urgentemente al encuentro del mío que, cual boca húmeda y caliente hierve en deseo de sentirte muy adentro. Sentir la fricción del deseo, el diálogo del erotismo, el frenesí de la excitación, la turbación de mi cuerpo entero estremeciéndose entre tus brazos que me cogen, me aprietan fuertemente mientras se me clavan tus ojos y me comen tus besos.

Me transformaría en el más suculento manjar con tal de sentir tu lengua recorrerme. Saborear tu verga hundiéndose en mi boca caul espada atravesándome por completo y sentirme así asaetada por el placer que me produce tu excitación.

Simplemente imaginar cómo sería hacer el amor contigo ya turba mis sentidos. Movimientos espasmódicos, recurrentes, en búsqueda frenética y excitante que nos conduce árduamente hacia el clímax más potente.

Y sin más, en un coro de gemidos, rugen tu placer y el mío unièndose en un estallido casi sin sonido.



Finalmente, tras la máxima compenetración, querría abrazar tu cuerpo sudado y oler tu aroma más humano mientras todavía entrelazados morfeo nos lleva hacia su vera.

Ahora que mi imaginación ha sido por fin desvirgada, me siento más sosegada.






No, no es tarea fácil.

Quisiera parar el teimpo, tan sólo un eterno instante, para poder disfrutar de la intimidad del "no actuar", "no hacer", no existir por un momento para nada ni para nadie.

Simplemente dedicarme a ensoñar y adentrarme otra vez en la quimera de tu existencia.

Fácil me pareció en párrafos anteriores el poder de la evocación, pero cuando la mente está dispersa en el sinfín de estímulos del exterior, no es tarea fácil que desdeñar.